La opción perfecta para la movilidad europea destinada a negocios y viajes
Una de las características más atractivas de este programa es la posibilidad de solicitar la residencia permanente y la ciudadanía después de 5 años sin necesidad de residir en Portugal. De hecho, el solicitante y su familia solo necesitan una visita de dos semanas cada dos años para renovar su Golden Visa. Una ventaja significativa es que la ciudadanía se puede transmitir a los descendientes. Es un regalo perfecto que permanecerá siempre con ellos.
Sin embargo, los inversionistas que hayan obtenido la residencia a través del programa Golden Visa deberán mostrar vínculos al país y presentar satisfactoriamente una sencilla prueba de idioma. La ciudadanía de Portugal y un segundo pasaporte, confieren el derecho a vivir, trabajar y estudiar en cualquier lugar de la Unión Europea. La tarjeta de residencia portuguesa otorgada a través del programa Golden Visa permite al titular viajar sin límites por toda la zona Schengen en Europa.